Se acerca Halloween y con él un aumento considerable de ingesta de chucherías por parte de mayores, y todavía más, de niños. La salud buco dental debe cuidarse desde bien pequeños para evitar a tiempo males mayores.
Son muchos los tratamientos que realizamos hoy en día para corregir las secuelas de la mala alimentación, del consumo excesivo de azúcar y otras sustancias nocivas para nuestras piezas dentales.
Tal vez te preguntes si en realidad son tan malas las gominolas para la salud y la respuesta, sin duda alguna, es un sí rotundo. Partiendo de la base de que sus ingredientes principales son el jarabe de caramelo, colorantes varios, dextrosa, glucosa, acidulzantes, potenciadores del sabor; y que carecen completamente de interés nutricional, lo más sensato es prescindir su consumo totalmente. Sin embargo, es un dulce capricho muy apetecible en ocasiones.
Cómo afectan las chuches a la salud dental
El azúcar es un enemigo a batir si hablamos de caries. Por lo tanto, las chucherías son una bomba de relojería en este aspecto, ya que facilitan que las bacterias cario génicas que hay en la boca se multipliquen y, a consecuencia de ello, el esmalte dental se vea sometido a un ataque por parte del ácido que acaba por destrozar la dentina.
¿Se deberían prohibir las chucherías para evitar la caries?
Demostrado está que de bien poco sirve prohibir un dulce a los niños, ya que ni los mayores lo hacemos. Pero sí es aconsejable educarles desde bien pequeños en un consumo responsable de alimentos ricos en azúcares que afectan a la salud en general y también a la salud dental.
Otros consejos que puedes poner en práctica para que adquieran estos buenos hábitos son que se laven la boca a conciencia después de comer chucherías, que las coman muy puntualmente y explicarles que los dientes se resienten cuando se abusan.
¿Truco o trato?
Halloween es una gran oportunidad para poner en práctica esos consejos y aprender a evitar la caries infantil, así como cualquier otro problema dental.
El día de Halloween, próximo 31 de octubre, en la Clínica Javier Zaplana tendremos un detallito con los más pequeños. Pero solo con aquellos que acepten el trato: ¡las chuches se comen de manera esporádica!
