Nuestros dientes están unidos al hueso que los sustenta por medio del ligamento periodontal que esta compuesto por un conjunto de fibras encargadas de unir los dientes al hueso.
Existen determinadas situaciones bien por factores externos o internos del propio paciente que pueden ser causantes de problemas en este ligamento periodontal que constituye la base de nuestras estructuras dentales.
Por tanto, es muy importante intervenir cuando este ligamento se encuentra afectado para preservar la union de los dientes al hueso.
Muchas veces no somos conscientes de que podemos tener problemas periodontales pero algunos signos frecuentes son la movilidad dental, sangrado excesivo de las encías o presencia de sensibilidad.
El tratamiento periodontal trata de una limpieza en profundidad y no solo superficial para poder tratar correctamente la unión de los dientes al hueso.
Las causas comienzan produciendo una inflamación de las encías que es lo que se conoce como gingivitis. Si esta inflamación de las encías persiste en el tiempo la situación puede evolucionar a una periodontitis.
Un tratamiento periodontal no duele siempre y cuando los profesionales que lo realicen estén altamente cualificados ya que es un tratamiento en el que no se accede a áreas vascularizadas o con sensibilidad. En aquellos casos en los que el paciente presente molestias o sensibilidad, se usa una anestésia tópica consistente en una crema que se aplica alrededor del área que se va a tratar y que es suficiente y permite que no sea necesario aplicar anestesia local.