Cuando aparecen los primeros dientes de nuestros hijos, una de las preguntas más recurrentes como padres gira en torno a la limpieza, cepillado y cuidado de los dientes y encías de nuestro bebé.
Mantener una buena higiene bucal desde pequeños es muy importante para evitar posibles problemas bucales como infecciones. Además, estos cuidados tempranos pueden ayudar a enraizar futuros hábitos saludables de higiene en el niño.
¿A qué edad se debe comenzar la higiene dental de los bebés?
Dependiendo de cada niño, los primeros dientes aparecen más pronto o más tarde. Por lo general, los dientes de leche comienzan a aparecer en torno a los 4 y 6 meses. Sin embargo, la limpieza bucal de los bebés debe comenzar mucho antes. Lo más recomendable es empezar a limpiar las encías incluso antes de que hayan aparecido los primeros dientes. Para ello, se puede utilizar una gasa húmeda con la que se limpiarán cuidadosamente las encías después de cada toma. También se pueden utilizar cepillos especiales para la limpieza de encías.
Cuando empiezan a aparecer los primeros dientes, es recomendable utilizar un cepillo específico para higiene dental de bebés. Estos cepillos están especialmente diseñados para adaptarse a la boca del pequeño. Suelen tener un cabezal pequeño y un mango más grande para que el adulto lo pueda manipular y limpiar de manera adecuada los dientecitos. Se debe limpiar la boca del bebé al menos dos veces al día de forma suave, tanto por la parte delantera de los dientes como por la parte trasera.
¿Cuándo se debe acudir al dentista por primera vez?
Además de tener en cuenta todos estos consejos, se recomienda llevar al niño al dentista cuando cumpla su primer año. Es muy importante que un profesional revise la evolución de los primeros dientes, de las encías y de toda la boca en general. De esta manera, se podrán tomar las medidas preventivas necesarias para evitar posibles complicaciones o problemas en el futuro.
